Testimonios

Una mujer jamás se imagina que no podrá tener hijos, mucho menos que será difícil y mi experiencia fue bastante dura antes de llegar donde el Doctor Eduardo Otero, estuve en manos de 4 especialistas quienes con su conocimiento, experiencia y buena intención no me brindaron todo lo que encontré con el Dr. EO, siempre fui una mujer “gallina” odié las inyecciones desde niña, les tenía terror, he evitado tomar medicina toda mi vida ya que no soy capaz de tragarme una pastilla y ni se diga de las píldoras y de repente me veo en una situación en la que me cuesta aceptar y entender que no puedo ser mamá de la manera cómo quisiera sino que debo entrar a formar parte de un proceso de “fertilidad”, la palabra más dura que había escuchado en mi vida y depronto estamos, mi esposo y yo frente a este ángel (Dr. EO) quien con su forma de ser y su gran experiencia nos fue llevando por un camino de luz, de bendiciones, el equipo humano que lo conforma es ESPECTACULAR, invaluable, los costos ? sí ,te dejan perpleja, te confunden, generan preguntas de toda índole, pero al ver los resultados te das cuenta que este proceso no tiene precio, que lo aprendido durante todo ese tiempo tardará mucho más de lo que te demorarás en pagar por el mismo y días después, arrancó el proceso: las inyecciones se convirtieron en la esperanza más motivadora para mi corazón y mi cuerpo, la medicina durante el proceso, pastas, parches y demás, fueron haciendo su efecto mágico, todo con un amor infinito, con la esperanza de tener los mejores resultados, lo cual no se habría logrado sin la experiencia y sabiduría del Doctor y su equipo de trabajo y ese don de humildad, sencillez, acompañamiento emocional que tuvimos todo el tiempo, fueron el resultado de tanto esfuerzo, dedicación y compromiso de todos y cada uno de los involucrados, esa gran y fiel muestra de que Dios existe es lo que hoy nos hace los papás más felices del mundo, Lukas llegó a nuestra vida gracias a esos ángeles que nunca nos abandonan y a los que hoy y siempre llevamos en nuestro corazón, el apoyo y acompañamiento de la familia forman un lugar muy importante en el proceso en el que hoy podemos gritar a viva voz.

Cuando mi esposo y yo decidimos que queríamos ser padres nos encontramos con ciertas condiciones físicas que impedían que el milagro de la vida llegara a nuestro hogar de forma natural, pero Dios puso en nuestro camino personas maravillosas y altamente profesionales que nos llevaron de la mano y que hicieron posible que hoy tengamos en nuestro brazos a nuestra amada Ma Camila. En este proceso todo sacrificio vale la pena (inyecciones, pastillas, procedimientos y tiempos de espera) y nada se compara con la sonrisa y mirada de nuestra pequeña. Nuestra mayor admiración y agradecimiento al Dr Eduardo Otero que desde el día que nos conocimos nos brindo la mayor confianza y tranquilidad, es un ser humano excepcional, profesional siempre pendiente y dispuesto a resolver cada una de nuestras dudas y a darnos una voz de aliento.

Hola futuras madres y padres. Mi nombre es Cristina Vargas y quiero contar un poco lo que fue mi proceso junto al Dr Eduardo Otero Hincapié, para todas las mujeres que anhelan tener una posibilidad de ser madres en algún momento de su vida, quiero contarles que durante 8 años pase por un abanico de procedimientos o tratamientos para lograr un embarazo sano y que se diera a buen termino con resultados fallidos, mi diagnostico siempre fue síndrome de ovario poliquístico lo que no facilitaba la fecundación, en una de las consultas con el Dr Eduardo luego de agotar los procedimientos convencionales, me hablo del proceso In vitro me explico sus beneficios y era una excelente opción en mi caso tomamos la decisión junto a mi esposo , hoy tengo 4 meses de embarazo de una preciosa niña. ha sido un tiempo perfecto y lleno de felicidad para nosotros.

Gracias Dr Otero por ser una herramienta de Dios para hacer posible parte de la visión y de la estructura de la vida en el sueño y en el anhelo de muchos de formar una familia.

¡Un abrazo!

Cuando mi esposo y yo decidimos que queríamos ser padres nos encontramos con ciertas condiciones físicas que impedían que el milagro de la vida llegara a nuestro hogar de forma natural, pero Dios puso en nuestro camino personas maravillosas y altamente profesionales que nos llevaron de la mano y que hicieron posible que hoy tengamos en nuestro brazos a nuestra amada Ma Camila. En este proceso todo sacrificio vale la pena (inyecciones, pastillas, procedimientos y tiempos de espera) y nada se compara con la sonrisa y mirada de nuestra pequeña. Nuestra mayor admiración y agradecimiento al Dr Eduardo Otero que desde el día que nos conocimos nos brindo la mayor confianza y tranquilidad, es un ser humano excepcional, profesional siempre pendiente y dispuesto a resolver cada una de nuestras dudas y a darnos una voz de aliento.

Como todo ser humano que encuentra su complemento y toman la decisión de unir sus vidas para formar una familia, encontramos nuestro primer escaño, durante (3) tres años de matrimonio estuvimos intentando tener familia sin ser posible.

En una reunión nos recomendaron visitar al Dr. Eduardo Otero, medico con un equipo de trabajo especializado en problemas de fertilización de parejas, en la cita Eduardo nos explicó cómo sería el procedimiento a seguir, de acuerdo a los resultados de los exámenes, dejándonos totalmente convencidos de seguir adelante con el proceso.

Nos sometimos a cinco (5) tratamientos, cuatro (4) de ellos con resultados fallidos, sin embargo, convencidos que estábamos en las mejores manos, realizamos el quinto donde nació nuestro hijo mayor Daniel y congelamos tres (3) embriones, después de cuatro años tomamos la decisión de descongelar los embriones para un segundo embarazo, de este proceso nacieron los mellizos Juan Pablo y Andrea.

Eduardo es un ser humano extraordinario, con su sencillez, carisma, calidad humana y profesionalismo, logramos conseguir ese sueño y tesoro tan preciado que son los hijos.

Nunca tendremos como recompensar a Eduardo y su equipo de trabajo por haber traído la felicidad a nuestro hogar. Jorge Berón y Catalina Vega

Eduardo Otero… Con su calidad humana, su trato amoroso y el saber que SIEMPRE contaba con en todo momento, hicieron que momentos difíciles se transformaran en una experiencia maravillosa que permitió que llegaran a mi vida unos de mis grandes tesoros, mis mellizos Santiago y Cristina.

Una persona muy especial con la que todavía después de 10 años se que siempre cuento.