Fecundación In Vitro (FIV)

Existen diferentes tipos de tratamientos de fertilización in vitro que trataremos de explicarte de la manera más sencilla.

Fertilización in vitro con óvulos propios y semen de la pareja

Información general:

  • La Fertilización in vitro FIV consiste en poner en contacto los óvulos procedentes de la mujer con  los espermatozoides seleccionados del semen de su pareja.

  • Recibe el nombre de in Vitro porque la puesta en contacto de óvulos y espermatozoides (inseminación) se realiza en el laboratorio.

  • Los óvulos fecundados darán lugar a los embriones que serán luego transferidos al útero, donde continuarán su desarrollo.

Indicaciones: en qué pacientes está recomendada

La Fertilización in Vitro inicialmente se recomendaba para pacientes con trompas obstruidas, dañadas o ausentes por antecedentes de cirugías previas. En la actualidad también se utiliza con muy buenos resultados en parejas con infertilidad debido a factores masculinos, fallas en la ovulación, endometriosis, infertilidad inexplicada, abortos habituales, paciente con edad avanzada, fallas repetidas después de inseminaciones intrauterinas, entre otros.

Fertilización in vitro con óvulos propios y semen donado

Información general:

  • La fertilización in vitro con óvulos propios y semen de banco  consiste en fecundar los óvulos, previamente extraídos por aspiración  con el semen de un donante anónimo.

Indicaciones: en qué pacientes se recomienda:

Estas muestras de semen tienen unas condiciones adecuadas en la  calidad de espermatozoides, ya que procede de un donante sano.

Este tipo de fertilización in vitro se utiliza en los siguientes casos:

  • Cuando quieres ser madre soltera, tu pareja es otra mujer o tras varios intentos de fertilización in vitro con semen de tu pareja sin haber logrado un embarazo debido a que la muestra de tu pareja no es la adecuada.

  • También es muy frecuente utilizarlos en casos de azoospermia (el hombre no tiene espermatozoides en el eyaculado).

  • Mucho menos frecuente se utiliza en casos en donde el hombre tiene anomalías cromosómica y desean evitar alteraciones en su descendencia.

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En un ciclo normal sólo se desarrolla un óvulo cada mes. Para la Fertilización in Vitro es importante obtener varios óvulos, por lo que se realiza una estimulación de los ovarios con medicamentos y obtener varios óvulos maduros al mismo tiempo.

Esto permite optimizar el proceso y disponer de más posibilidades de obtener embriones de buena calidad.

Para obtener los óvulos se realiza la estimulación de los ovarios mediante la administración de unos productos hormonales llamados gonadotropinas que estimularán al ovario a producir varios óvulos. Durante este proceso se realizan concomitantemente ecografías pélvicas transvaginales para determinar el crecimiento de los folículos.

Consiste en la obtención de los óvulos que se realiza bajo visión ecográfica con la paciente bajo sedación para que no se genere dolor alguno. El líquido obtenido de los folículos se lleva al laboratorio, donde el embriólogo localiza y obtiene los óvulos. Éstos se cultivan durante unas horas en medios de cultivo especiales mientras el semen es convenientemente preparado. Posteriormente el embriólogo lleva a cabo la inseminación, que consiste en colocar los espermatozoides en el medio de cultivo donde se encuentran los óvulos. Al día siguiente se comprueba cuántos óvulos fueron fecundados o fertilizados.

Entre tres a cinco días después, los embriones son transferidos al útero de su madre. Este procedimiento se realiza sin anestesia debido a que no genera ningún tipo de dolor en la paciente. Para la transferencia embrionaria se seleccionan los 2 mejores embriones, que se introducen junto con una pequeña cantidad de medio de cultivo en un fino catéter.

A partir del día de la aspiración folicular, todos los ciclos se deben suplementar con progesterona intramuscular o por vía vaginal para apoyar la fase lútea. Dos semanas después de la transferencia embrionaria se realiza un test de embarazo para determinar el éxito del tratamiento.