Cerca de un 15 A 20% de las parejas pueden presentar un problema de fertilidad y la mitad de esos casos es por el factor masculino o mejor dicho en el varón. Y es que son muchos los factores que pueden disminuir su capacidad reproductiva de los hombres; pero algunos de ellos pueden estar ligados al estilo de vida que en muchos casos pueden ser cambiados y mejorados.
Cosas tan sencillas como aumentar la frecuencia con la que consumimos algunos alimentos o dejar otros de lado pueden ayudarnos a mejorar la fertilidad. Recientes estudios han encontrado que la ingesta excesiva de alimentos ultra procesados puede empeorar parámetros como el conteo espermático o la movilidad espermática. Por el contrario, contamos con evidencias que indican que la incorporación a nuestra dieta habitual de ciertos nutrientes podría tener un efecto reparador de estos parámetros.
Pescados con ácidos grasos omega-3
Por ejemplo, varias investigaciones han concluido que tanto el contenido dietético como la toma de suplementos de ácidos grasos omega-3 pueden mejorar la calidad del semen en hombres infértiles o en parejas que buscan tratamiento de fertilidad. Estos productos son abundantes en pescados azules como el salmón o las sardinas.
Pero También, se encuentran en gran concentración en algunas fuentes vegetales como son las semillas de linaza, el aceite de linaza, las nueces, el aceite de canola, la chía, la soja y el tofu o el aceite de oliva.
Frutas y verduras ricas en antioxidantes
Un estudio recientemente explicaba que, debido a que la formación de los espermatozoides y la calidad del semen se ven negativamente impactadas por el aumento en las especies reactivas de oxígeno, la suplementación con antioxidantes resulta beneficiosa en algunos parámetros de la calidad del semen.Estos antioxidantes Se encuentran principalmente presentes en frutas y verduras, como los tomates, los frutos rojos, la sandía, la zanahoria, la piña, la naranja, los arándanos o el pimiento.
Sin embargo, recordar que en cuanto a nutrición lo fundamental es lograr un balance y un equilibrio adecuado ya que los alimentos por sí solos no tienen propiedades milagrosas.
Finalmente, aunque estas investigaciones han encontrado beneficios en materia de fertilidad asociados a ciertas características de la dieta, hay que tener en cuenta que la infertilidad es un problema complejo en el que intervienen muchos factores diferentes. Por ello, cuando existan problemas de esta clase, lo adecuado es consultar con un médico que pueda dar con la causa y aconsejarnos el mejor modo de proceder de acuerdo con las características de nuestro caso particular.